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COMO PROTEGER TU CASA CON JESUCRISTO

DIOS ES EL AMIGO QUE TE ACOMPAÑA SIEMPRE

SÁNAME SEÑOR - DOCE PASOS PARA PEDIR SANACIÓN

SÁNAME SEÑOR - DOCE PASOS PARA PEDIR SANACIÓN

Por el Padre Manuel Rodríguez C.M.F.

Exhortación:
Hermano, hermana:
Te invito en este momento a que te pongas en la presencia de dios, te invito a que te pongas ante JESUCRISTO, porque El está ahí, está delante de ti. El quiere tu bien; El quiere sólo tu bien.
JESUCRISTO ha venido a salvarte a ti, ha venido a perdonarte a ti.

JESUCRISTO ha venido a sanarte a ti, pon toda tu confianza en El; que nada ni nadie te aparte de JESUCRISTO, pon tu mirada en JESUCRISTO, el único salvador, el único. El está presente, vivo y actuante como en Palestina; El quiere salvar. El quiere salvarte a ti, El quiere perdonarte todo, absolutamente todo.

JESUCRISTO, como en palestina, quiere liberarte a ti y JESUCRISTO quiere sanarte a ti; ábrete a JESUCRISTO. El está a la puerta de tu corazón, El sigue diciéndote como en Mateo 11,28: “Vengan a mí, todos los que están cansados, agobiados, afligidos, Yo les voy a aliviar”. Vete a JESÚS, no dudes, ábrete a El, está a la puerta de tu corazón llamando; ahora mismo está, no lo dejes a la puerta, ábrele tu corazón, invítalo a entrar.

“Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Marcos 12:31)
Que Dios Te Bendiga.
Un abrazo
Tu Amigo:
Carlos Félix
jesusnoshabla@gmail.com
alimentoparalamente@hotmail.com

viernes, 7 de marzo de 2014

ORACIÓN A LA VIRGEN DE GUADALUPE POR JUAN PABLO II

ORACIÓN A LA VIRGEN DE GUADALUPE  POR JUAN PABLO II

Oh Virgen Inmaculada, Madre del verdadero Dios y Madre de la Iglesia! 
Tú, que desde este lugar manifiestas tu clemencia y tu compasión a todos los que solicitan tu amparo; escucha la oración que con filial confianza te dirigimos y preséntala ante tu Hijo Jesús, único Redentor nuestro.

Madre de misericordia, Maestra del sacrificio escondido y silencioso, a ti, que sales al encuentro de nosotros, los pecadores, te consagramos en este día todo nuestro ser y todo nuestro amor.

Te consagramos también nuestra vida, nuestros trabajos, nuestras alegrías, nuestras enfermedades y nuestros dolores.

Da la paz, la justicia y la prosperidad a nuestros pueblos; ya que todo lo que tenemos y somos lo ponemos bajo tu cuidado, Señora y Madre nuestra.

Queremos ser totalmente tuyos y recorrer contigo el camino de una plena felicidad a Jesucristo en su Iglesia: no nos sueltes de tu mano amorosa. Virgen de Guadalupe, Madre de las Américas, te pedimos por todos los Obispos, para que conduzcan a los fieles por senderos de intensa vida cristiana, de amor y de humilde servicio a Dios y a las almas.

Contempla esta inmensa mies, e intercede para que el Señor infunda hambre de santidad en todo el Pueblo de Dios, y otorgue abundantes vocaciones de sacerdotes y religiosos, fuertes en la fe, y celosos dispensadores de los misterios de Dios.

Concede a nuestros hogares la gracia de amar y de respetar la vida que comienza, con el mismo amor con el que concebiste en tu seno la vida del Hijo de Dios. Virgen Santa María, Madre del Amor Hermoso, protege a nuestras familias, para que estén siempre muy unidas, y bendice la educación de nuestros hijos.

Esperanza nuestra, míranos con compasión, enséñanos a ir continuamente a Jesús y, si caemos, ayúdanos a levantarnos, a volver a El, mediante la confesión de nuestras culpas y pecados en el Sacramento de la Penitencia, que trae sosiego al alma. Te suplicamos que nos concedas un amor muy grande a todos los santos Sacramentos, que son como las huellas que tu Hijo nos dejó en la tierra. Así, Madre Santísima, con la paz de Dios en la conciencia, con nuestros corazones libres de mal y de odios podremos llevar a todos la verdadera alegría y la verdadera paz, que vienen de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que con Dios Padre y con el Espíritu Santo vive y reina por los siglos de los siglos,
Amén.